Fun Stuff: Fanfiction

Esto me pareció tan preciso que ni estoy segura de lo "gracioso" que es, porque analizándolo es hasta penoso, jo:

* Trama interesante + una buena gramática - caracterización con la que estás de acuerdo = "Dios mío, por qué escribes de esa manera a mis bebés".

* Trama interesante + caracterización con la que estás de acuerdo - buena gramática = No me gusta tu espaniol. *sarcasmo*

* Buena gramática + caracterización con la que estás de acuerdo - trama interesante = Cliché.

* Buena gramática + trama interesante + caracterización con la que estás de acuerdo = Fic abandonado o actualizado una vez al mes (con mucha suerte la segunda opción).

¿Resumiendo? Que encontrar una historia que cubra lo mínimo de tus requisitos a veces parece de pesadilla. Sí.

¿Habría o hubiera/hubiese?

¿Hubiera o hubiese?

Supongo que es adecuado empezar afirmando que ambas palabras son  intercambiable ya que la forma verbal hubiese es un alomorfo (variante formal) de hubiera.

En el caso de habría o hubiera sí debe surgir la duda porque es un poco difícil identificar qué tiempo usar, lo cual lo convierte en un error que se puede encontrar incluso en textos oficiales y asumiblemente correctos.

• Habría: condicional compuesto de indicativo.
• Hubiera o hubiese: pretérito pluscuamperfecto.

¿Cuándo usar uno o el otro?

No hay método infalible, solo se puede ofrecer un par de trucos:

- Sustituir

Ejemplo: Si no me avisa, no hubiese podido llegar a tiempo.

Lo que se puede hacer es sustituir el verbo "haber" por el verbo "pudiese":

Si no me avisa, no pudiese llegar a tiempo.

¿Suena bien? ¡No! Entonces hay que probar con "podría" y "habría":

Si no me avisa, no podría llegar a tiempo.

Si no me avisa, no habría podido llegar a tiempo.

Mejor, sin duda. No siempre se tendrá que sustituir por el verbo "poder" sino que depende del significado de cada oración, pero sin duda es un truco útil.

- Causa y efecto

Ejemplo: Si no hubieras comido tanto no hubieras enfermado.

Es incorrecto. Lo correcto sería:

Si no hubieras comido tanto no habrías enfermado.

La propuesta es reflexionar sobre el significado (más bien la estructura conceptual) de la frase: Si "esto", entonces "lo otro". Es decir: la causa (hubiera o hubiese) frente a la consecuencia o efecto (habría).

Fuente

Las ocho reglas de escritura de Neil Gaiman

Grandes autores han sido cuestionados sobre sus propias normas al escribir, desde Henry Miller a Hemingway  y algunos consejos son muy interesantes, así que me he dicho por qué no darles un pequeño espacio. El primero será Neil Gaiman, alguien que personalmente me gusta como autor, además que sus reglas son precisas y útiles.

1. Escribe.
2. Pon una palabra tras otra. Encuentra el término correcto, utilízalo.
3. Termina lo que estás escribiendo. No importa qué es lo que tengas que hacer para terminarlo, hazlo.
4. Ponlo a un lado. Lee tu trabajo pretendiendo que nunca lo has leído antes. Muéstraselo a amigos cuya opinión respetes y a quienes saben que les gustará la clase de historia que es.
5. Recuerda: cuando alguien te dice que algo está mal o no funciona, casi siempre tiene razón. Cuando te dice exactamente qué es lo que está mal y cómo arreglarlo, casi siempre están mal.
6. Arréglala. Recuerda que tarde o temprano, antes de que alcance la perfección, tendrás que dejarla ir y empezar a escribir lo siguiente. La perfección es como perseguir el horizonte. Sigue adelante.
7. Riéte de tus propios chistes.
8. La principal regla de escritura  es que si lo haces con suficiente confianza y convicción, tienes el permiso de hacer lo que te apetezca (esa podría ser también una regla para vivir, pero en definitiva lo es para escribir). Por tanto, escribe tu historia como necesite ser escrita. Escribe con honestidad, relátala lo mejor que puedas. Creo que no existen más reglas, al menos no que importen.

Los finales

Te encanta la trama, te has enamorado del desarrollo de los personajes y algunas escenas quizá sean tus favoritas para siempre. Llegas al final y, lamentablemente, parece que todo se ha arruinado. Con decepción cierras la pestaña y te preguntas cómo te librarás del nudo fastidioso de inconformidad en tu garganta.

Un final mediocre y predecible puede hacer que una gran historia no sea memorable; igualmente, un final notable puede dejar una impresión favorable de una historia no tan genial en su desarrollo.

Hay autores que empiezan su relato sin saber cómo acabará, otros que lo único que saben a ciencia cierta es el final que quieren alcanzar. No existe una fórmula para brindar un final "perfecto" que vaya a gustarle a todos tus lectores, principalmente por cuestión de gustos. Lo que sí puedes tomar en cuenta algunas de las siguientes generalidades y consejos.

Finales más recurrentes:

* El sorpresivo: Los lectores son llevados a pensar que la historia terminará de determinada forma pero encuentran una conclusión completamente diferente a la esperada. «Este recurso tan utilizado puede ser bueno y terminar convenciendo; sin embargo, no siempre ocurre esto, a veces pasa que el lector se queda disconforme y termina aborreciendo al autor. Por eso hay que ser cuidadosos».

Aquí algunos:

• Anagnorisis o la revelación, en el que el personaje súbitamente descubre su verdadera naturaleza o de los que le rodean. Un ejemplo muy conocido es el de la película Sexto sentido.
• Flashback o analepsis, en el que un pedazo de información del pasado sobre un misterio, el verdadero trasfondo de un personaje, etc., es revelado de repente.
• Un narrador no fiable, obviamente solo válido en primera persona. 
• Peripeteia, en donde la suerte o el estado de salud del protagonista cambia, alterando así el curso de la historia.
• Chekhov's gun, en donde un personaje o un elemento de la trama es introducido a comienzos del relato y no es vuelto a mencionar hasta mucho después dando a entender su verdadera importancia.

* El cerrado: Todas los cuestionamientos quedan resueltos, nada más puede pasar

* El ambiguo o abierto: Quedan dudas que no son aclaradas, como si la historia pudiese continuar en una secuela. «Crear un final abierto a veces se confunde con no aclarar nada, pero se comete un grave error si se piensa así porque la idea de estos finales es dejar la puerta entreabierta, pero dejando en claro que la historia que se quería contar ha terminado. Un final abierto permite que el lector crea que esa historia, que las vidas que se desarrollan en tu relato continúan, siguen su curso, aunque ya haya terminado de leer todas las páginas del libro».

Hay que resaltar que existe una enorme diferencia entre una conclusión abierta y una donde la lógica acaba opacada por el exceso o falta de situaciones y circunstancias.

Consejos sobre cómo escribir finales:

-El nudo de la historia tiene que tener alguna clase de resolución, las preguntas planteadas deben ser contestadas y tienes que haberte deshecho de los cabos sueltos.

-No crees nuevas interrogantes, o adiciones personajes en la misma resolución del relato para que desenreden todo mágicamente (deux machina).

-No te extiendas demasiado, aunque tampoco aceleres. La clave es llevar al lector hacia el final, no apurarlo ni aburrirlo en el proceso.

-Ten en cuenta que el final es tanto o más importante que el comienzo y que un final mediocre puede arruinar una historia maravillosa.

Fuente de consulta: ××

Ganador del Concurso Songstav: SuperGus por Jeadore

El mes de septiembre trae doble celebración al fandom de Tokio Hotel por ser cumpleaños de tres de  los cuatro integrantes de la banda, y siempre son Tom y Bill quienes más atención traen. Por ese motivo, en un intento de revertir ese plato, el sexto concurso se organizó en torno a Gustav Schäfer, nuestro talentoso baterista. Los requisitos eran que Gustav fuese el protagonista y, para darle un toque entretenido, que la historia fuese un songfic.

El ganador fue elegido en una votación 50% por encuesta y 50% por jueces (más detalles en el grupo de FB). Que lo disfruten. ;)

SuperGus por Jeadore

Resumen: Las primeras impresiones siempre, de alguna u otra forma, repercuten. O, si no, que lo afirme Tom.

Canción: 'Kryptonite' - 3 Doors Down

Cuando se reunieron por primera vez en el parque de Magdeburg tras el primer show donde se conocieron, lo primero que Tom vio fue un chico rubio y menudo, usando una gorra —que luego portaría por años— y unos anteojos de marco negro mientras leía un cómic de Superman bajo el sol.

—Que no sea uno de esos friki-nerds, por favor —había resoplado en un comentario hacia su hermano, quien no había podido evitar una risita.

No obstante, en cuanto aquel chico rubio y menudo se había sentado frente a la batería y había empezado a tocar, Tom supo, a pesar de su edad e impertinencia, que debería haberse tragado sus palabras.

Con la marcada impronta de aquella dicotomía que componía a Gustav, Tom se sentía intranquilo e inexplicablemente interesado. A medida que transcurrían los días y el tiempo compartido se incrementaba, le fue inevitable empezar a buscar parecidos y diferencias con su persona.

De los primeros hechos que notó, fue que Gustav se levantaba temprano —a una hora totalmente insana para él, en la que ni creería estar conciente— y desayunaba tranquilo mientras leía en lo posible el diario. Sin embargo, cuando luego empezaban a ensayar, tocaba con mayor energía que toda la que demostraba Bill en sus primeras dos horas del día.

También reparó en que se hacía de al menos unos minutos al día para salir a caminar un rato. Al principio creyó que lo hacía porque estaba enojado, pero pronto supo que si Gustav se irritaba, los enviaba a la «mierda» sin tapujos —y Tom pensó que si no lo hacía literalmente, era porque tenía la suficiente educación para no hacerlo. Si estaba molesto por alguna razón, Gustav volvía agitado, con el rostro rojo en contraste con su cabello y con la música azotando sus tímpanos; si no, llegaba con una expresión tranquila y apenas transpirado. Cada vez que regresaba, Tom lo contemplaba fijamente: él jamás podría irse a «dar una vuelta» solo para despejar su mente.

Mitos y verdades del fandom: Bushido

Bushido es el rapero alemán más vendido y exitoso de ese país, así como una de sus figuras más controversiales por homofobia y xenofobia en sus letras, demandas por violencia, e infringimiento de copyright. Asimismo, es uno de los artistas más relacionados a Tokio Hotel y alrededor del cual existen algunos de los peores circos en el fandom.

Esta entrada no tiene como fin el defender a Bushido, sino que es para tratar de esclarecer qué tipo de relación existe entre TH, en especial Bill, y él. Si después de leer esto quieres seguir odiándolo, al menos espero que lo hagas por los motivos correctos.

Hechos relevantes

+ Bushido declara que quiere recibir sexo oral de Bill. El mundo implosiona (más o menos).

Link

Traducción:

Bushido: Creo que es hora de decir lo que quiero. Y bueno, ahí va: vine hace unos minutos, ya saben, a las instalaciones de Universal, y habían montón de chicas al frente del edificio. Cuando me acerqué, me miraron y me reconocieron diciendo "Hola, Bushido". Pensé "Woah, qué genial" porque todas ellas están aguardando mi llegada.

Después me encontré con alguien del staff de Universal, me dijo que Tokio Hotel arribaría pronto y me dejó todo "Ah, ya veo, hm...". En conclusión, ¡las chicas no estaban ahí por mí! Una lástima, a pesar de que las fans de Bushido y Tokio Hotel solían ser las mismas. *risas*

En fin, en esta coyuntura, quisiera confesarme. Quiero revelar un mensaje importante a la nación, tan importante como cuando el presidente de los Estados Unidos da un discurso. Quisiera... realmente quisiera ser satisfecho oralmente por Bill de Tokio Hotel. Esto no es ninguna broma, estoy siendo totalmente serio al respecto. *espera* *sonríe a su amigo* ¡Tu turno!

Kingsize: Me anoto.

Bushido: Bill, si ves esto, no tengas miedo. Incluso si duele al inicio, es muy divertido y...

Kingsize: Solo ven.

Bushido: *se ríe* Bien. Sea en mi estudio o en nuestra casa, ¡siempre eres bienvenido!

Entrevista a Moonchild

En esta oportunidad, contamos con las respuestas de Moonchild, una de las coautoras de la historia ganadora del último reto y participante activa del fandom. En Jugo de Fiction pueden leer sus fics.

1.- ¿Cuál es tu seudónimo en la red?, ¿por qué?

Moonchild. De hecho ese es sólo en este fandom, y es que cuando llegué aquí e iba a abrir mi cuenta en thf.es quería un seudónimo nuevo, que fuera únicamente para TH.

La razón es que la luna es mi planeta regente. Soy creyente del zodiaco y he estado en contacto con algunas cuestiones del esoterismo que pone a La Tierra como producto de la Luna y no a la inversa, así que quería un nombre que estuviera en relación con la luna. Sinceramente no creí que fuera a estar disponible semejante nombre tan simple… No sabía qué poner exactamente, cuando una imagen de la película “Moonchild”, esa en la que salen Gackt y Hyde se atravesó en mi camino, y así fue.

2.- ¿Cuánto tiempo llevas escribiendo?

Perdí la cuenta.

No es mucho tiempo, pero soy muy mala para recordar periodos de tiempo y fechas. Podría decir que entre tres y cuatro años… quizá tres y medio, por ahí. De esos, nada más el último año ha sido dedicado a escribir de Tokio Hotel.

3.- ¿Qué género es el que más te gusta escribir?

Decir el que más me gusta es difícil, tiendo a escribir cualquier cosa, jamás pienso en “hoy escribiré algo de este género”, el género se genera con mi estado de ánimo.

No podría decir cuál es el que más me gusta, pero sí puedo decir que el género que al parecer me sale más natural es el humor. No sé por qué ni cómo, hay veces que yo no pretendo que sea humor pero los comentarios están llenos de “JAJAJAJA” y yo no puedo hacer más que extrañarme porque no era mi intención, pero que bueno que se diviertan, supongo.

4.- ¿Hay algo/alguien que te hace querer escribir?

Creo que nada en específico. Es decir, en ocasiones influye la música bastante, muchas veces son las personas/personajes haciendo algo lo que me mueve; otras ocasiones es mi humor, mi estado de ánimo (cuando estoy depresiva o muy, muy tranquila, tiendo a escribir bastante). Algunas otras ha sido mi hermano, porque es virgo y muchas de las cosas que hace me recuerdan a los K., o me hace pensar “quizá esto sea similar”.

Quizá la razón más fuerte, sobre todo desde que estoy aquí, sea mi necesidad de descifrar ciertas cosas (gestos, reacciones, palabras, humores, etc., etc.); no puedo tener todo el material entero, así que para completarlo me pongo a escribir.

5.- ¿Qué te inspira?

Jamás he podido responder esta pregunta… Pienso que en realidad todo me inspira. Cualquier mínima cosa puede empujar a la inspiración hacia mí, pero determinar qué es, no.

A saber si es la música, el clima, la gente, la calle, la soledad, mi cuarto, mi rincón, la necesidad imperiosa de sacar algo desde dentro de mí, mis propias emociones, la tranquilidad en el aire o una mezcolanza de todo ello que se aloja en algún rincón de mi cerebro. No lo sé, la perra de la inspiración toma muchas formas, y conmigo no tiene cara de musa.