Deus ex machina es una expresión latina que significa «dios surgido de la máquina». Así se conocía en el teatro clásico la súbita aparición en escena de una deidad, que venía literalmente volando a rescatar prodigiosamente a los protagonistas de alguna situación desesperada:
«Cuando el desenlace de una obra no resultaba fácil, se utilizaba la máquina para hacer descender a Zeus, quien era capaz de arreglarlo todo. Gracias a su intervención el mundo volvía a estar ordenado, lo que era un alivio para el autor de la obra, que, de este modo, salía fácilmente de cualquier callejón sin salida narrativo». Las paradojas del guionista.
En estos días, la frase se utiliza para designar lo que inesperadamente surge para resolver una situación aparentemente imposible. Citaré algunos ejemplos mencionados en un blog (bastante interesante, por cierto): aparece un personaje del que no hemos tenido noticia en toda la historia, o conocemos en el último instante un dato que lo resuelve todo, una carta misteriosa, un parentesco inesperado. Innumerables películas, libros e incluso videojuegos utilizan un deux ex machina, a pesar de que, como señala Wikipedia, «es un método fácil para obtener la trama deseada, pero también puede hacer que el conjunto no resulte creíble, haciendo que se note “forzado”, o que incluso roce en el surrealismo».
El único ejemplo del fandom que se me viene a la cabeza es Recessional de Little Muse. Advierto GRAN spoiler y arruinar el final, pero he tomado este fic en particular porque ejemplifica a la perfección: Tokio Hotel no existe más, Tom huyó de sus sentimientos por Bill y después de cuatro años regresa a Alemania con la sorpresa de que va a casarse. Después de veintitrés capítulos en los que uno sufre con el "qué pasará", el tira y afloja de Tom y Bill, el primero termina casándose. Cualquiera diría fin de la historia y a llorar al río hasta quedar sin ojos, excepto que no.
El epílogo es que todo fue un sueño, la banda sigue, Tom y Bill están enamorados y etc. La autora usó un deus ex machina para regalar un final feliz. Personalmente, jamás superé la desazón.
Críticas al respecto existen muchas, también uno que otro argumento a favor siempre en determinados contextos, sin embargo, quiero resaltar que cuando se escribe un fanfiction, lo mejor es intentar no usar este recurso: desconcierta mucho o deja incómodo al lector.
Alguien podrá salir con que uno no debe escribir para dejar satisfecho al lector, y lo acepto, pero en vez de buscar una salida tan sencilla, piensa de antemano en qué te estás metiendo para no acabar recurriendo a "soluciones mágicas". Rétate y, por favor, afronta lo que has escrito.
hermoso