Escribir un semi-AU no es fácil, y si a eso se le suma un reto asignado al azar, la complicación se triplica. Así que pido un reconocimiento a las autoras que se apuntaron y mandaron sus relatos, todos bien escritos e interesantes. Felicitaciones a la ganadora, y disculpas por la publicación tan tardía.
Categoría: General
Reto: Devilish (o posterior TH) no es iniciado por cuatro chiquillos adolescentes, sino por cuatro universitarios.
Resumen: “Georg se pregunta qué está haciendo con su vida pero no es capaz de moverse o dejar de sonreír; porque toca el bajo en una banda de garaje y ya tiene un tema para su tesis. Ha dormido sólo como dieciséis horas en lo que va de la semana.
El siguiente pueblo por Moonchild
Cuando se acuesta en la cama los dedos no le alcanzan del todo para algunas notas, y no porque no sepa tocarlo o su bajo le quede grande, sino porque a veces es demasiado perezoso para ello. Sólo a veces, cuando pierde el tiempo entre pensar y no pensar y tocar algunas notas que no tienen ningún sentido pero siempre lo hacen sentir mejor. Por eso cuando Gustav le dice que si quiere unirse a una banda se lo piensa durante un largo rato, le dice que le responde mañana pero Gustav lo mira y sonríe y Georg sabe que no le puede decir que no, porque aquella mirada le ha dicho prácticamente todas las excusas que sabe que podría poner y también que ninguna le va a funcionar porque es un claro "Georg... no tienes nada mejor que hacer". Y es cierto, no tiene nada mejor en qué matar el tiempo.
No es que tenga mucho tiempo libre, pero las vacaciones están cerca y si no va a salir a ningún sitio bien podría matar el tiempo con un par de tíos es un garaje haciendo música en lugar de mirar a lo lejos los libros que sabe que debería leer para decidir sobre qué va a escribir la tesis para la que sólo le queda un año de procrastinar, y quejarse pero ni siquiera tocarlos.
Está lejos de ser el estudiante ejemplar que a su padre le gustaría pero sabe que tiene que hacer algo con su vida. Incluso si no siente que esté listo. Y suspira porque tomarse un años sabático no va a matar a nadie aunque quizá a sus padres les dé un ataque de rabia. O dos años. No es como que los dientes y encías sangrantes de otros no puedan esperar un poco por él a que decida que quiere un empleo y es capaz de obtenerlo. "Ya estás grande, Georg", le dice su madre todo el tiempo, "no puedes vivir en la luna para siempre", pero le gustaría, vaya que le gustaría.